sábado, 18 de diciembre de 2010

Fernán Caballero

Fernán Caballero, escritora española e hija de un hispanista alemán, pasó su infancia en la provincia de Cádiz, y en 1.805 se trasladó a Hamburgo. Tras enviudar de su primer marido volvió a España y redactó dos novelas en alemán: La familia de Albareda y Sola, publicadas en Hamburgo en 1.840.
Fallecido su segundo esposo (marqués de Arco-Hermoso), se casó con Antonio Arrom, cónsul de España, y en 1.849 aparecieron varias novelas suyas: La gaviota, Una en otra y Elia y, un año después, Lágrimas, Callar en vida y perdonar en muerte y No transige la conciencia. Durante la década de 1.850 publicó más obras, hasta que en 1.865 logró un gran éxito con La farisea.
La virtud más destacable de sus novelas es la movilidad de los personajes y cuadros de costumbres y la creación de una atmósfera narrativa, que hace más entretenida la lectura.

" Paseaban por el campo que une al contintente de la Isla la ciudad de Puerto Rico, el brigadier D. Agustín Campos, coronel de un regimiento recientemente llegado de la madre patria, y un joven teniente, su ayudante. El entusiasta cariño que este joven demostraba a su anciano jefe, había sido y era el tema de burlas y censuras poco benévolas entre sus compañeros; los que no pudiendo comprender que un joven de brillantes prendas, formado para agradar y sobresalir en cualquier reunión, prefiriese a todas ellas la sociedad de un austero anciano, atribuían esta preferencia, el uno a baja adulación, el otro a orgulloso desdén, otros en fin a extravagancia; en vista de que no hay intolerancia más acerba que la de la medianía hacia la superioridad. "

La farisea; Las dos gracias: novelas originales.


Juan Valera

Juan Valera nació en Cabra (Córdoba) en el seno de una familia noble. Los años de su niñez transcurrieron en el mundo rural andaluz, que después se reflejará en muchas de sus novelas.
Antes de estudiar Filosofía y Derecho en la Universidad de Granada, estudió Lengua y Filosofía en el seminario de Málaga entre 1.837 y 1.840.
Ingresó en el cuerpo diplomático y desempeñó diversas funciones diplomáticas en varias embajadas y, más tarde, fue ministro diplomático en diversas capitales europeas y en Washington. La última etapa de su vida transcurrió alejada de toda actividad política, a causa de su ceguera.
Valera fue un hombre de mundo, elegante, distinguido y refinado, de gran cultura y brillante ingenio.
Cultivó todos los géneros literarios: periodístico, crítica literaria, poesía, teatro, cuento y novela. Como novelista, fueron dos sus ideas fundamentales:
· La novela debe reflejar la vida, pero de una manera idealizada y embellecida. Es realista porque rechaza los excesos de fantasía y sentimentalismo y porque escoge ambientes precisos, pero a la vez procura eliminar los aspectos penosos y crudos de la realidad.
· La novela es arte, su fin es la creación de belleza. Su estilo se caracteriza por su correción, precisión, sencillez y armonía.
La novela más importante de Juan VAlera y la primera fue Pepita Jiménez, publicada en 1874. En ella consigue el ideal que siempre persiguió su autor, el arte por el arte. Escribió esta novela a los 50 años.

" Como salí de aquí tan niño y he vuelto hecho un hombre, es singular la impresión que me causan todos estos objetos que guardaba en la memoria. Todo me parece más chico, mucho más chico, pero también mas bonito que el recuerdo que tenía. La casa de mi padre, que en mi imaginación era inmensa, es sin duda una gran casa de un rico labrador, pero más pequeña que el Seminario. Lo que ahora comprendo y estimo mejor es el campo de por aquí. Las huertas, sobre todo son deliciosas. ¡Qué sendas tan lindas hay entre ellas! "

Pepita Jiménez; Juan Valera.


















miércoles, 15 de diciembre de 2010

Una pesadilla hecha realidad


Fue muy dura la infancia de ese pobre niño... Sus padres siempre estaban discutiendo y el veía que algo no iba bien.Solo quería una familia normal como todas las demás, con un padre y una madre que lo aprecien y le den cariño, ese cariño que nunca tuvo por parte de su padre...
Hoy, después de cinco años, sólo tiene el aprecio y el cariño de una madre que hace todo lo posible para que a su hijo no le falte nada, y de sus dos hermanos, que, auque parezca que no debido a que lo ignoran y le hacen jugarretas, se preocupan por él. Ha tenido que buscar el cariño de un padre en un descnocido, que, poco a poco, lo ha ido aceptando como uno más de su familia, ese apego con el que siempre ha soñado desde muy pequeño...
Él, a pesar de sus dificultades porque le era imposible concentrarse, se ha esforzado mucho en seguir adelante y en sacar buenas notas, y lo ha conseguido, y por ello los que les rodean se sienten muy orgullosos de él. Se alegra muchísimo por esto, pero hay algo que siempre estará en su pensamiento: una familia.